Heather de monte shasta (Phyllodoce empetriformis)
Arquetipo: La muerte
Temperamento: Sanguíneo
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Esta esencia fue realizada en el bosque de Adama en Monte Shasta, utilizando a tal fin agua del deshielo de la montaña y las pequeñas florecitas de color rosa amarronado, que rodeaban las rocas, de forma casi insignificante. Sin embargo, su grandeza estaba justamente en ello, en lograr sembrar conciencia partiendo de la humildad.
Una de las aplicaciones a darle a esta esencia es la de responsabilizarnos de nuestros actos, lo que va en línea con el tema central de tomar conciencia.
Muchas veces, por temor al que dirán nos negamos a reconocer la verdad, pero esto solo nos vuelve prisioneros de nuestros propios secretos. Poder reconocer con humildad que algo no está bien en nosotros es el principio de la sanación, en lugar de taparlo o lo que es aún peor, culpar a otros de aquello que en verdad está mal en nosotros.
El temperamento sanguíneo es uno de los aspectos a trabajar con esta esencia, que, desde Saturno, no permite que avancemos a menos que hayamos concluido lo que tenemos en manos, y este es quizá el mayor defecto de los sanguíneos: Mucha emoción puesta en sus tareas, pero ante el menor obstáculo, la abandonan y comienzan con otra. Así, su vida está llena de cosas a medio hacer.
Otro aspecto para el cual puede sernos útil la diminuta florcita del Heather, es para tratar las dependencias, sean estas a sustancias o a personas. En general esto viene a suplir, a tapar un conflicto mayor que está detrás de la dependencia, que puede ser considerada una adicción. Va de la mano con las co-dependencias, el sentirse no merecedor, que hace que las personas vivan sus vidas adheridos a la vida de otro. Les cuesta luchar por lo que quieren y más bien se conforman con todo lo que llegue sin mucho esfuerzo. Algunas veces también utilizan una máscara de soberbia para tapar su clara desvalorización. Nuestra pequeña esencia permite que ellos puedan ver y valorar todos sus potenciales, todas sus virtudes para que puedan abandonar esas máscaras y tener una vida más plena. Se asemeja a uno de los elixires Mayas, cuyo nombre es IX, es decir, El Mago.
Helekeme (Erythrina berteroana)
Chacras: Cardíaco y Corona
Arquetipo: “El Emperador”
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Se trata de una planta nicaragüense que sirve de sostén y de alimento a otras plantas epifitas. Sus flores son de gran parecido al Aloe Vera o Sábila ya que son de color naranja y con una disposición muy similar.
Se trata de una planta que presenta efecto anestésico, provocando un adormecimiento de la zona en la que se la coloca. Esto la hace ideal para el tratamiento del dolor, cualquiera sea su origen o causa.
Es una esencia ideal para trabajar el sentimiento de abandono, la desprotección, la angustia y el dolor del alma por la sensación de pérdida del objeto amado. Ella promueve la compasión y el perdón y nos consuela, ampliando nuestro horizonte, en especial a nivel espiritual.
Se la puede asociar con el arquetipo junguiano denominado “El Emperador”. Este arquetipo, tiene mucho que ver con la capacidad de defender a quienes nos rodean, crear e inspirar. Ordena los pensamientos y permite conectar nuestras energías con un sentido más práctico. Nos habla también de la necesidad de afrontar los compromisos y las responsabilidades de la edad adulta, del sentido de la autoridad, como cuestión innata, como un don natural. También este arquetipo puede referirse al ejercicio desmedido del poder, cuando el ego gana la batalla y ya no se trata del ejercicio natural de la autoridad, sino del uso desmedido y descontrolado del poder. La palabra es aquí una gran herramienta como medio para comunicarse con el mundo exterior, de hecho, su poder, es el poder del logos como algo mágico que influye sobre las personas con las que se relaciona.
Hierba del golpe (Oenothera rosea)
Arquetipo: La fuerza
Chacras: Cardíaco
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Es una de las 10 plantas con las cuales he elaborado elixires en el Estado de Morelos. El Centro de Investigaciones biológicas del estado de Morelos, define algunas variedades conforme el lugar en el que crece. Por ejemplo, si crece en Amatlán le denomina Oenothera Spach; si lo hace en Tepoztlán, es la silvestre o Wild, y la rosea, es oriunda de varios lugares, entre ellos Cuernavaca.
el arquetipo sobre el cual tiene mayor acción es la fuerza, que nos muestra como la astucia, como forma de expresión de la sabiduría, es el modo más adecuado para hacer frente a situaciones conflictivas. En este punto, vale tomar un párrafo del libro “el Hermano de Asís”, en el que textualmente dice: “justamente por eso, porque somos impotentes y débiles como el Crucificado, porque hemos llegado al paralelo total de la inutilidad y de la inservibilidad como Cristo en la cruz, por eso el Omnipotente revestirá de omnipotencia nuestra impotencia” (Ignacio Larrañaga, 1980). Lo que nos está diciendo aquí, es que nada es imposible, en la medida en que reconozcamos que esa “cruz” es demasiado pesada y decidamos entregársela a quien si puede con ella. Por eso es importante dar esta esencia a aquellos muy cartesianos, que solo creen en lo que ven, para que pueda brindarles la conciencia de una energía muy superior a nosotros, de la cual dependemos y a la que solemos dar el nombre de “Dios”.
Hierba mora (Solanum nigrum)
Arquetipo: La rueda de la fortuna
Personalidad: El mediador
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Esta es una de las plantas que crece en los campos de Morelos, los indígenas la solían utilizar para quitar el susto, o lo que nosotros le llamamos, el estrés post traumático.
La esencia trabaja con éxito el arquetipo de la rueda de la fortuna, es decir la conciencia de que todo en la vida de los seres humanos es pasajero, que, una vez hechos los debidos aprendizajes, las cosas cambian. Sin embargo, también les enseña a quienes son soberbios y orgullosos, que desprecian a aquellos que se encuentran en procesos de aprendizaje, que la vida es un permanente cambio y que mañana ellos pueden estar en ese mismo lugar, pasando por el mismo proceso de aprendizaje. Sin embargo, así como es capaz de acomodar el ego de una persona, también tiene la aptitud para nivelarlo en casos en los cuales el individuo tiene afectada su autoestima, mejorando de forma notoria la autovaloración y permitiendo que las personas tomen contacto con sus fortalezas y sus habilidades, muchas veces ignoradas.
Higuera (Ficus carica)
Chacras: Sexual y Tercer Ojo
Arquetipo: “La Papisa”
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Se decía que la higuera jamás florecía, dando lugar directamente al fruto. Lo cierto es que sí florece, solo que sus flores son diminutas y están en un receptáculo apretaditas y ocultas a nuestra mirada. Están conformadas cuando el higo ya está maduro.
Es una esencia que trabaja con claridad el pasado. Ar¬que¬tí¬picamente, la esencia de Ficus está conectada con el miedo, la vergüenza y la sexualidad. Por lo tanto constituye un poderoso aliado en el tratamiento de la vergüenza y el miedo como resultado de la falta de autoestima, así como también en la paranoia.
Tiene el atributo de asistirnos en la localización de las emociones escondidas en nuestro subconsciente, normalmente provenientes del inconsciente colectivo, para hacerlas aparecer en la conciencia.
Se la asocia con el arquetipo junguiano denominado “La Papisa”. Cuenta la leyenda que esta mujer, se hizo pasar por un sacerdote y llegó a ser un Papa llamado Juan, pero justamente en el momento en el que debía asumir su rol, dio a luz un niño. Desde entonces se la asocia con el principio femenino de la divinidad, asociada a la Virgen María o a Sofía como la Sabiduría Divina. Ella simboliza la fertilidad, organización instintiva y alimento lleno de poder, el elemento agua.
Hisopo (Hissopus Officinalis)
Chacras: Plexo Solar
Arquetipo: “El Emperador”
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Se trata de una planta cuyas flores nacen en ramilletes de color violeta con blanco en su parte interna. Gustan de estar en compañía, tal como ocurre con la manzanilla.
La función primordial del elixir preparado con ella, es mitigar el efecto emocional de la culpa, ya sea por algún acto del que somos conscientes o bien la culpa que traemos de origen kármico, que nos impide vivir con naturalidad. Esto nos recuerda a Bryonia Alba, que plantea la cuestión de cargar sobre nuestros hombros con el peso del pecado original (Adán y Eva y la manzana prohibida), lo que nos hace no merecedores de nada que implique placer o plenitud.
Desde lo arquetípico está asociada al arquetipo junguiano denominado “El Emperador”. Se trata de un arquetipo de carácter patriarcal, encargado de crear, inspirar y defender a quienes le rodean. Ordena nuestros pensamientos y energías conectándolos con lo cotidiano, con lo terreno. Es un guía práctico, con excelente manejo del logos y seguro de su autoridad ya que esta le es otorgada por gracia divina. En desequilibrio nos está hablando de la locura del poder, el corromperse a favor del egoísmo. Es ideal para aquellos niños muy intuitivos que viven perdiendo cosas y no por desatentos, sino por su marcado desinterés por los bienes materiales.
Hortensia (Hydrangea sp.)
Chacras: Tercer Ojo y Laríngeo
Arquetipo: “El Enamorado”
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Se trata de un arbusto caducifolio de climas en los que el invierno es más bien suave. El pertenecer a la familia de las saxifragáceas es lo que hace que sus flores estén dispuestas en inflorescencias en forma de cabezuelas. Sus flores se desarrollan a partir de yemas formadas el año anterior, es por eso que deben ser podadas justo al finalizar la floración.
En general las personas afectadas carecen de claridad en su pensamiento, no confían en sí mismas pero a su vez viven exigiéndose. Nunca están conformes con lo que hacen; logran algo y ya eso no les satisface, se exigen más y más.
Son los típicos psicópatas que culpan de sus propios errores a los demás. Suelen ser muy paranoicos, ya que al poner sus propias cosas en los demás, luego se sienten perseguidos. Resultan antipáticos y muchas veces encubren sus inseguridades a través del alcoholismo u otro tipo de adicción.
En lo arquetípico, se la asocia con el arquetipo junguiano denominado “El Enamorado”. Estas personas tienden a una doble vida, ya que se enamoran fervientemente de más de una persona. No se trata de simples aventuras, sino más bien de un sentimiento de atracción fatal que los mantiene ligados, atados a otra persona además de su pareja. También tiene asociación con el arquetipo denominado “El Mal”. Este hace referencia a la historia de Lucifer, como el arcángel preferido de Dios, que producto de su vanidad, terminó cayendo. Su espíritu es el que hoy día se dice está inmerso en la oscuridad y revolotea buscando de tentar al hombre para que caiga en las situaciones más ruines. Representa el orgullo, la envidia y todos los sentimientos de características destructivas.