Zanahoria (Daucus carota)
Chacras: Corona
Personalidad: “El Mediador”
Arquetipo: “El Héroe”
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Se trata de una flora blanquecina que se agrupa como si fuera un ramo. Es muy útil para tratar aspectos transpersonales asociados con haberse sentido socialmente excluidos.
Conocida en el sistema Californiano con el nombre de Queen Anne´s Lace, esta planta está muy relacionada con la vista, pero también con lo que emocionalmente nos negamos a ver. Suelen ser muy cerrados con un pensamiento muy lineal que les cuesta mucho cambiar. Incluso permite ver más allá de la órbita de lo estrictamente visible a los ojos humanos.
En lo arquetípico, se refiere al arquetipo del héroe, aquel que cree que la vida es un sufrimiento y acomete buscando resolver por sí solo lo es que es imposible. Son pacientes que parecen verdaderos quijotes y viven lastimándose a sí mismos.
En cuanto a la personalidad, “El mediador”, es aquel que busca ansiosamente la armonía y es capaz de negar la realidad con el propósito de “pseudo mantener” esa armonía inexistente. Es decir, puede intentar no ver, lo que en realidad no quiere ver, ya que viéndolo debería reconocer que las cosas no están tan en armonía como él quisiera. Zanahoria hace que tomemos contacto con la realidad, por más difícil o dolorosa que sea.
Zinnia (Zinnia Elegans)
Chacras: Base y Cardíaco
Arquetipo: “El Sol”
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Esta esencia también se encuentra en el sistema californiano, con el mismo nombre.
Solemos conocerla con el nombre de “la flor de la alegría” y, por lo tanto, utilizarla en casi todos los pacientes, dado que en todos los tratamientos es muy útil una dosis de sonrisa y otra de encanto juvenil. Es un gran apoyo en personas que presentan cuadros de depresión.
En general este floral ayuda mucho a quienes están sufriendo una crisis de pareja y mejora enormemente la relación con los hijos. También relaja tensiones, permitiendo disfrutar de la sexualidad. En estos casos vale la pena combinarla con Amarilis, ya que juntas permiten disfrutar de la sexualidad como un verdadero juego amoroso; y si agregamos Rosa Roja, estamos poniendo una dosis de pasión, con lo cual la combinación queda perfecta.
También ha demostrado su utilidad a la hora de tratar a los adictos al trabajo, dado que ellos han anulado su capacidad de disfrutar. Cabe aclarar que en estos casos no está de más incorporar a la fórmula unas gotitas de Zanahoria, ya que esta esencia permitirá que ven que ocultan tras esa neurosis laboral.
En cuanto al arquetipo de “El Sol”, este hace referencia a nuestro reencuentro con el niño interior, con la capacidad de disfrutar, de reír, de jugar, de dar lugar al niño que todos llevamos dentro para que se manifieste en nosotros, en nuestra vida, en cada simple acto de la vida, para que deje de ser simple y se trasforme en un grito de júbilo, de gozo, de plenitud. Para que volvamos a ser como los niños, espontáneos, que no guardemos rencores, porque recuerda incluso en la Biblia cuando Dios nos dice que si queremos estar con Él debemos ser como niños. De modo que el arquetipo del Sol, no solo tiene que ver con un cambio de actitud, sino también con un modo de acercarnos a Dios, siendo más simples, más auténticos, más niños.